
Si tienes una mascota, sea un perro, un gato u otra especie es importante que sepas que es necesario realizar visitas periódicas al veterinario, más cuando son pequeños y tenemos que vacunarlos y controlar que todo este bien.
Gracias a los consejos y al acompañamiento del veterinario nuestra mascota podría crecer sana y fuerte. Las revisiones periódicas son muy importantes para así prevenir enfermedades. Si vez que tu animal de compañía está sano, no bastará con llevarlo una vez al año, la revisión es sencilla y podría detectar si existe algún problema. Si vez que tu mascota ha cambiado sus rutinas o lo notas raro con algún malestar debes llevarlo lo más rápido que puedas.
El veterinario en la resolución de problemas de comportamiento
La importancia de visitar al veterinario



Los veterinarios somos conscientes de que es importante salvar la vida de los animales, actuando frente a enfermedades de difícil diagnóstico o problemas traumatológicos y poniendo todos los medios posibles para su resolución. De igual modo, muchas de las muertes por sacrificio de animales que padecen problemas de comportamiento podrían haberse evitado si un veterinario especializado hubiera diagnosticado adecuadamente el problema de conducta y aplicado el tratamiento correspondiente.
Un trastorno o alteración de la conducta puede ser consecuencia de un problema de salud (enfermedad subyacente), pero también puede darse el caso de que una conducta normal en el animal (ladrar) puede resultar indeseable desde la perspectiva humana. Es necesario, por tanto, tener un conocimiento de la conducta del animal para distinguir cuál de las diversas variables que influyen desencadena la conducta en cuestión.
Como hemos señalado, el comportamiento indeseable y no la enfermedad es uno de los grandes motivos para que sean sacrificados los animales de compañía. En algunos trabajos se ha manifestado el alto porcentaje que suponen, entre los motivos de consulta al veterinario, los problemas relacionados con el comportamiento de perros y gatos, siendo dentro de ellos los más frecuentes la agresividad (15%), problemas de eliminación (13%) y conductas destructivas (12%). En el cuadro 1 aparecen los problemas más corrientes.
Gran parte de los problemas del comportamiento de los animales de compañía son con frecuencia atendidos por profesionales no veterinarios, algunos eventualmente muy cualificados. En muchas ocasiones se remite al propietario de animales con trastornos de conducta a una escuela de adiestramiento, o un adiestrador como último remedio, pensando que estas escuelas pueden prevenir y curar los problemas de conducta. No obstante, el propietario de pequeños animales continúa consultando al veterinario y solicitando su ayuda.
Se deben seguir los siguientes pasos para resolver exitosamente los problemas de comportamiento de perros y gatos:
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La historia clínica: La consulta comienza con una entrevista con el propietario con el fin de recopilar la mayor cantidad de información pertinente sobre el paciente y su posible problema de comportamiento.
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El diagnóstico: Puede haber diferentes causas que ocasionan un problema de comportamiento. Antes de hacer un diagnóstico del comportamiento hay que descartar una causa médica. Después, discutir el pronóstico y opciones de tratamiento con el cliente.
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El tratamiento: El tratamiento comienza con la modificación del comportamiento y la prescripción médica correspondiente. Aparte de mostrar al propietario las técnicas apropiadas, debemos estar seguros de que el propietario aplique estas técnicas sistemática y coherentemente. Si el propietario se compromete, las oportunidades para disminuir un problema son buenas.
